miércoles, 17 de octubre de 2012

Felicitats friskie ♥

¿Por qué tenía ganas ya de acabar con la dichosa entrada anterior? ¿Por qué? Porque sencillamente, hoy, 18 de Octubre es tu cumpleaños. ¡¡Hoy nuestra friskie Mariona cumple sus 21 añazos!! 

Se me hace muy, muy, muy extraño estarte escribiendo algo en castellano, sobretodo teniendo en cuenta de que con Jordi y contigo creo que ha sido la temporada más larga en la que he estado hablando catalán -¿español, inglés, noruego? La verdad es que los popurris que nos montamos están guapos, ehhhh-. Pero ya sabes que este blog no solo lo leen catalanes, así que, como quiero que se enteren de lo genial que eres, lo seguiré escribiendo en castellano.

Mariona, Mariona, Mariona... la friskie de las botellas y la chica que va cual supermodelo con el carrito por el súper. Si, la verdad es que si ya fue casualidad que nos conociéramos el primer día, que nos metieran en el mismo grupo, y que ahora no paramos de hacer cosas todos juntos. No voy a negar en ningún momento que me encanta. Eres una chica increíble, graciosa y divertida. Y nunca antes había encontrado a alguien que, como yo, también le diera vueltas a las cosas tantas veces y se preocupara tanto por las cosas. A mi me suelen llamar exagerada, pero veo que al parecer aquí nos estamos ayudando poco a poco a superar eso ¿por qué quién es la que me soporta cuando tengo días de bajón, la que flipa con mis historias raras, la que me recupera el anorak como un mono en mitad de las escaleras del diablo? 

Si bien es cierto de que ya estaba contentísima por tener a Jordi conmigo en este viaje, experiencia, vivéncia, tan importante, haberte encontrado a ti por aquí ha sido sin duda alguna, fascinante y un paso increíble para no caer en la locura (?). En ocasiones te comportas como una hermana mayor pese a ser más pequeña, nos montamos nuestras cenas catalanas o con lo que pillemos mirando capítulos de How I Meet Your Mother, escuchamos canciones de cualquier cosa y mientras tu me enseñas tu repetrorio de música y yo me agencio algunas canciones, tu haces lo propio con las mías...

Pues eso, que aunque peque de cansina, de tontísima la gran mayoría de veces, aunque te ponga de los nervios cada vez que me trabo y no me da por seguir hablando porque pienso que estoy haciendo la idiota como la que más, aunque esta entrada esté un poco sosa y no sea nada sorprendente, lo único que quiero decirte es que:


Today is your day. Today is Mariona's day!! 
HAPPY BIRTHDAY FRISKIE!!


¡Un frío saludo! Con amor, yo.

Hallo!! Hvordan har du det?

¡Por fin me armo de valor para escribiros algo! Los ánimos de escribir, o más bien la inspiración para hacerlo habían volado ¿y por qué ahora? ¡sencillo! ¿sabéis dónde estoy? ¿lo intuís? ¡Si en una biblioteca súper chula! Esta universidad es una pasada, más allá de parecerse a un centro comercial dispone de comodidades e instalaciones increíbles. Decidle adiós a esas sillas de madera que te dejan la espalda medio muerta cuando te levantas. Estas sillas parecen estar destinadas a que te pongas a dormir -qué no, imposible, ¡menuda vergüenza!-, y la verdad es que da gusto estar aquí sentada leyendo los artículos para la clase de mañana -bueno, ahora, lo que se dice ahora no, estoy en una especie de break autoimpuesto para no quedarme medio lela en el intento de ser responsable-. Espera, qué pasaba algo por alto... ¿qué tal los inicios de clase, chicos? ¡JÁ! Ya ha llegado vuestra hora, ya sufrís ese martirio llamado despertador y ese run-run de "¡no, por favor cinco minutitos más!". Pues bien... os fastidiáis. Ale. Ya lo he dicho ¡a trabajar gandules!

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¿Veis esas finas rallitas que separan el primer párrafo de lo que ahora os voy a redactar? Si, puede decirse que fue un parón de un par de semanas entre que empecé a escribir en las confortables sillas de la biblioteca de la universidad, a hacerlo ahora, en la soledad de mi habitación y con los pies congelados de frío. Que si, que se que me puedo poner el radiador a una temperatura mas alta, pero prefiero llevar puesta la sudadera de mi hermano como "bata casera", a después congelarme en pleno invierno porque necesite más calorcito entre estas cuatro paredes.

Más de un mes sin escribir, más de un mes que ya me está tocando un poquito las narices porque se me están acumulando las cosas que contaros y eso no me gusta. La intención era llevar esto al día ¿y estáis viendo el desastroso resultado? Así que pasaré de largo la explicación de las clases en la universidad y las clases de noruego pasaré a contaros las cosas más interesantes que han pasado durante este mes largo. Creo que o iré pechando, así ni me pierdo yo al escribirlo, ni os perdéis vosotros -idea proporcionada por mi querido hermano, ya harto de ver que no subía nada a blog y que las cosas a explicar se iban acumulando-.

Panfleto de actividades en Oslo
14 de Septiembre

Viernes, y la única pringada del grupillo que tiene clase los viernes ¿quién es? ¡Acertasteis! ¡Yo! Pero bueno, una clase por la mañana no me iba a desanimar ¿no? ¡¡y menos con lo que Mikki nos había preparado esa tarde a Mariona a Anne y a mi!! Al acabar las clases me fui hacia casa, comí algo y después, a las cuatro, como siempre, quedada en Ullevaal Stadion. ¿Qué qué íbamos a hacer? ¡Sencillo! ¿Qué palabra es la que suele guiar al mundo? ¿Qué palabra es aquella que estando fuera de casa parece que la percibes a un volumen superior al de las otras palabras aunque te la susurren debajo del agua? ¡¡GRATIS!! y es que, señoras y señores, por mucho que diga la gente, esta palabra es internacional. Es escuchar gratis y que un extenso número de exchange students acudan en masa a arrasar con todo aquello que se encuentren a su paso. Llegado ese momento, no hay raciocinio existente en las cabezas de esta especie a la que me siento tan allegada en estos meses.

Pues eso, que ese viernes "Oslo era la ciudad del gratis" -si, me lo acabo de inventar, pero oye, tan mal no queda-. Nos ofrecían un montón de actividades culturales para hacer por la ciudad sin gastarnos absolutamente nada, y Mikki lo había organizado de tal forma que nos dio tiempo a ver un montón de cosas que dudaba mucho que hubiese podido ver si no lo hubiesemos hecho ese viernes -y gratis, gratis del todo-.

La primera parada fue a la biblioteca de la Universidad de Oslo, dónde ofrecían café y galletas gratis, así que nos fuimos a merendar por la cara pero sin que resultase extraño porque simplemente todo el mundo que había entrado allí lo había hecho por lo mismo. Llegamos a tiempo para tomarnos un café... pero de las galletas ni rastro ò.ó Aunque mirad, algo es algo, y la verdad es que el sitio en si era muy bonito, agradable, y lleno de cuadros de cerditos con trajes raros. Me recordaba a las típicas cafeterías universitarias que pintan en las películas "americanas americanas" que siempre están llenas de intelectuales con un pequeño atrio delante en el que empiezan a leer fragmentos de libros de poesía. Si, era bastante agradable sentarse en esos sillones mientras te tomabas uno de esos cafés aguados que intentabas compensar con leche.

Stortinget, Oslo. Foto: Mikki
La segunda parada fue... ¡¡Munch Museet!! Si, otra vez, y no me importó en absoluto, la entrada era gratis (y además me llevé una funda del iTouch by the face -¡qué me la regalaron, no penséis mal! ¬¬-) y dentro del mismo museo estaban proyectando las películas de Scream -eso me hizo muchísima gracia, tiene gancho eso de atraer a la gente a ver a munch con esa película, siendo "el Grito" uno de los cuadros más visitados de la expsición-. Munch gratis ¡y con visita guiada! Es mucho más entretenido que te expliquen levemente de que va a historia que no ir mirando los cuadros por tu cuenta, o al menos, eso es lo que siempre me ha parecido a mi. Después de salir del museo, nos dirigimos hacia el Centro de la Ciudad, dónde visitamos Stortinget, el Parlamento de Noruega. La verdad es que fue gracioso, sobretodo comprovar que el lujo y la opulencia que se quiere demostrar siempre en los parlamentos es igual tanto si estás en Noruega como si estás en la misma Cataluña. Si, porque en si Storinget me recordó muchísimo al Parlament. No fue muy impactante, pero si que es una parada obligatoria que tienes que hacer si visitas Oslo, aunque sea visitarlo por encima o desde fuera.

Vistas desde Rådhuset. Foto: Mikki
Después, nuestra segunda parada fue "Rådhuset", dónde nos dejaron subir a la torre y hacer unas maravillosas fotos de toda la ciudad de Oslo por la noche. ¡¡Son unas vistas preciosas de toda la capital de Noruega!! ¡Y más de noche! Tuvimos una suerte increible que ese día abrieran la torre para que se pudiera subir a ver todo, porque en los días normales no está permitido subir ahí arriba. Fué increíble. Al bajar incluso nos dieron un diploma conforme habíamos subido unos 326 escalones... si, en ese momento no pude más que reírme antes eso ¿326 escalones? ¡¡Sube y baja las escaleras del infierno de Trolltunga y luego me cuentas hermosa!! Pero bueno, menos es nada.

Finalizada nuestra visita a ese magnífico edificio, nos pasamos por la Casa del Premio Nobel de la Paz dónde vimos una pequeña exposición de todos los premios nobel ya concedidos y exposiciones también más extensas, aunque tuvimos que salir corriendo... porque perdíamos el barco. ¡¡Siiiii!! Un barco súper chulo de nombre HELENA, que nos llevó desde el puerto de Oslo bordeando la costa hasta el otro lado cerca de la Opera. Fue preciosísimo, todo súper marinero, con frío, si, pero gratis y con unas vistas impresionantes de una noche estrellada y la ciudad iluminada de fondo. Bajamos y nos fuimos a la Operahuset de Oslo. La visitamos por dentro y... chan-chan-chááán ¡cogimos descuentos para un ballet de Nacho Duato! -pero eso es chicha que contar más adelante-. Por 100 kr.- nos agenciamos al día siguiente de entradas para ver el ballet.

Finalizando la noche, corriendo por las calles de Oslo para intentar ver los fuegos artificiales, aunque gracias a mi nefasto fondo al final los pobres se tuvieron que conformar con verlos medio cortados por un muro v___v". Una cena rápida en el café de la esquina y para casa.

Creo que en mi vida le había sacado tanto provecho a 24 horas de un día. Vimos de todo, nos pateamos Oslo entero y vimos cosas que no siempre se pueden ver en la Ciudad. ¿Lo mejor de todo? GRATIS. Quizá lo único negativo fue el hecho de que Jordi no pudo estar con nosotros. Fue una pena no poder pasar esas horas a tu lado, pero la verdad es que era como si estuvieses con nosotros pateándote las calles de Oslo.


29 de Septiembre

Fårikål, vía: wikipedia
¿Qué es de Oslo sin su Opera House?  ¿Quién no relaciona esta magnífica ciudad con ese monumento arquitectónico y tan bonito a primera vista? ¡¡Pues sería un desperdicio no visitarla, ¿no creéis?!! Pero ya que la visitamos, ¡nosotros la visitamos a lo grande! Más que estar conformes con nuestra visita durante el apodado "día gratis" -¡queremos más de esos, nos encanta lo gratis, el gratis es la palabra que mueve el mundo!-, nosotros queríamos decir: "Si, hemos estado en Operahuset, la casa de la opera y el ballet en Oslo, pero hemos estado como unos señores". Porque si, el pasado día 29 de Septiembre, los Friskies -Mariona, Jordi y seridora-, acompañados de nuestros queridos Mikki y Anne, nos fuimos a presenciar... *chan-chan-chán* ¡¡El Ballet de Nacho Duato en directo a la Operahuset de Oslo!! ¡¡A lo grande, claro qué si!! Jordi se quedó sin partido del Barça... y me acuerdo de esa mirada en la media parte del ballet de "he venido a ver un ballet en vez de estar viendo el Barça, això es gravissim!". Aunque después no se pudo quejar en absoluto, porque nos fuimos al centro y cenamos gratis en una especie de Récord mundial que querían hacer de un detergente para lavar los platos "Yes", es lo que endría siendo aquí el Fairy, solo que en vez de hacer una paella gigante para demostrar cuantos platos se pueden limpiar con una botella, aquí servían una comida típica muy rica llamada fårikål *¿sabías qué...?: "cordero con repollo", es un plato que se prepara tradicionalmente en Noruega a principios de otoño, y aunque originalmente es un plato de la parte occidental de Noruega, se ha extendido por todo el país.*

Ver el ballet fue increíble, con música de Bach y unos muy buenos bailarines, que después fuésemos a cenar de gratis y nos lleváramos una botella de Yes a casa por la cara ya es otra historia. Por el momento os dejo un fragmento de la obra que vimos "Multiplicity. Forms of Silence and Emptiness" de Nacho Duato.


11 de Octubre

¿Qué hacen tres catalanes y un italiano en casa del embajador de España? Cenar de gratis. Creo que gratis es la palabra del día, de la semana, del mes, y de la temporada que llevamos por aquí. Pero lo más seguro es que eso os interese poco y lo que os haya picado la curiosidad haya sido eso de "¡¿En casa de quién?!". Pues si queridos lectores, Los friskies y Mikki, gracias a Jordi y a Mariona -ya que son muy espabilados ellos y con un don de gentes apabullante-, nos encontramos en la víspera de la Fiesta nacional de España, en casa del embajador español aquí en Noruega. 

Yo iba con un miedo encima increíble, sobretodo después de que la invitación les fuera entregada porque una señora muy maja les soltó en mitad de la embajada "¿Qué no tenéis invitación? ¡Eso no puede ser! ¡Chica, dale un par de invitaciones a estos chiquillos!". Pues si, llamadme rara o extraña, pero eso de ir a la casa de alguien así por la cara como que no es santo de mi devoción, es más me siento bastante incómoda, sobretodo con Jordi soltando esos "Pues yo hablaré en catalán" y yo pensando que de ese sitio en el que había unos cuantos militares no saldrías viva ni loca.

Pero la verdad es que la velada estuvo la mar de bien, vino, paella, tortilla de patatas, gazpacho... un gran repertorio de comida y españoles my agradable con los que nos tiramos hablando un buen rato. Descubrimos más cosas sobre Noruega, como por ejemplo que un niño de lo que sería nuestra primaria, nunca conoce sus notas, ni él ni los padres, solo lo sabe la profesora que los tiene desde pequeños, van pasando de curso y no es hasta que se llega a la secundaria que no empiezan a ver sus calificaciones. Personalmente eso es un buen punto, no se crean grupillos ni se encasilla a la gente desde que sen pequeños y además la carencia de deberes escolares para hacer y que los niños no sean calificados con exámenes les ayuda a no estar continuamente estresados cansados y que no sea algo normal eso del fracaso escolar. Es mi humilde opinión, que quede claro.

Cuando nos íbamos a ir... pues hablamos con el embajador y su mujer. Nos animaron a optar por Noruega como posible destino a la hora de acceder al mundo del empleo. Son unas personas encantadoras ¿y a qué no sabéis qué? del Barça, cosa que dio baza a nuestro querido friskie Jordi a seguir con el tema hasta que ya no pudo más, porque el tiempo apremiaba y Mariona tenía visita ese fin de semana aquí en Oslo.


Repito nuevamente que siento muchísimo mi falta de constancia con el blog, la verdad es que hay días que empiezo a escribir pero por Xs o por Ys al final me quedo a medias y después mi lista de cosas a hacer se agranda. Además la inspiración a la hora de escribir no es constante, y muchas veces se escabulle y cuesta de que vuelva y que regrese con buen pie.

Pues eso, que os echo mucho de menos, que el frío aquí ya se nota y que dentro de nada tengo por aquí a mi hermano y a mi madre  ¡qué ganas de daros un fuerte abrazo a los dos!


Nos leemos,
Roser

lunes, 8 de octubre de 2012

Sigo igual de moñas pese al frío, que lo sepas.

Merezco que me queméis en la hoguera por mala malísima, por irresponsable y por no haber mantenido esa promesa que os hice de subir una publicación muy seguido. Pero tengo la imaginación por los suelos y pese a que tengo mitad de la entrada hecha, no será hoy que os la suba. Quizá, y digo quizá porque yo ya no se si esta vez lo subiré o como a otra vez lo pospondré -¡qué espero y deseo que no, por favor, que me siento fatal!-, quizá lo suba esta semana a más tardar.

Pero hoy es una entrada especial. Una entrada para ese chico que me tacha de ñoñas-moñas, y todos los apelativos cursis que puede echarme en cara -aunque no en un grado tan exagerado como lo puede ser Elena jijijiji ¡es broma churrete!-, ese que aunque lo niegue me echa a faltar por las mañanas en el L14 con mis monólogos a primera hora de la mañana, esos que le provocan unas ganas irrefrenables de meterme un calcetín en la boca para que me calle. Ese que simplemente bufa asqueado porque le vuelvo a contar por millonésima vez alguna cosa intrascendente y ese de los chicles, las chuches y la calculadora siempre en la mano. Tú Víctor, porque aunque no lo creas y te estés cagando en mi por seguir con la ñoñería pese a estar a 3-10ºC, me sabe fatal -como me supo el día del cumpleaños de Uri-, no estar allí, no poderte dar uno de mis abrazos y que te quejes y me apartes suspirando y negando con esa sonrisa de "bueeeeeeeno, por hoy vaaaale".

A ti Víctor, desearte un muy feliz cumpleaños, y aunque tarde, mejor eso que nunca ¡o que pienses que me había olvidado! ¡No, por Dios! ¡Que tengo mi precioso calendario que me recuerda día a día los cumpleaños más bonitos del mundo mundáh! :D Felicidades, muchas felicidades Víctor :)

Te dejo con la canción que la profe chachi del norskkurs -ahora tenemos una que... mejor no hablemos- nos dijo que utilizaban para felicitar los cumples :D


¡No leemos!
Roser